La endodoncia o tratamiento del conducto radicular es un procedimiento que efectivamente alivia el dolor asociado con una infección bacteriana en la pulpa del diente. Por supuesto, el tratamiento del conducto radicular no solo alivia el dolor, sino que también detiene la infección al eliminar el tejido muerto o necrótico de la pulpa.. Además, ayuda a salvar el diente, que corre el riesgo de perderse si no se trata.

La técnica PIPS (Photon Induced Photoacoustic Streaming) la utilizamos con el láser de Er:Yag para irrigar los conductos en un tratamiento de endodoncia.

La irrigación activada por rayo láser usa niveles muy bajos de energía para generar una onda de choque fotoacústica, la cual mueve los irrigantes a través del completo sistema radicular.
La energía del láser es dirigida dentro de los canales radiculares y esto forza o expulsa los restos de tejido pulpar y residuos dentinarios fuera de los canales, desinfectando y esterilizando cada conducto principal, canales laterales, túbulos dentinarios y anastomosis o deltas apicales.
Esta técnica PIPS ha demostrado su habilidad para descontaminar y debridar áreas a donde las limas o sistemas rotatorios no pueden llegar, de esta forma el éxito en los tratamientos endodónticos aumenta.
Se utiliza hipoclorito de sodio por 30 segundos en 3 fases y agua ozonizada en la misma forma entre los pasos de preparación convencional con limas rotatorias.
La energía sólo se aplica en la cámara pulpar y no en la entrada de cada conducto, como otras técnicas de activación.